Cosas de michis

Los gatos son criaturas milenarias y misteriosas que tienen hinchada y tribuna propia. En el presente, la cultura gatuna se viraliza mediante memes inagotables y actualiza el clásico amor que estos animales inspiran. De ahí lo curioso de conocer su historia, su lenguaje y sus modales. 

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Por @FloStraso

Las personas necesitamos afecto, alguien que nos reciba en casa sin juzgarnos y que ante nuestros variados estados de ánimo nos acompañen. En ese sentido, los michis son una necesidad básica. Estas criaturas tan misteriosas, se afianzan como mascotas con peculiaridades vinculadas a la superioridad, la belleza y la elegancia. 

A diferencia de los perros, son muy independientes, cuidan sus propias necesidades y hacen lo que quieren: aunque sus humanos realicen ridiculeces para recibir su atención, si no se les apetece, se marchan con un aire despectivo e intrigante. Y si las visitas le agradan, se le instalan de forma tal que nos sugieren que a los michis no los posee nadie. 

Los mininos poseen alta historia asociada al bien y al mal. Hace miles de años (en el 2890 a.C.) en el Antiguo Egipcio, eran seres sagrados porque manifestaban a la diosa Bastet, divinidad de la protección que adquiere la forma de una mujer con cabeza de gato o un gato doméstico. Entonces veían a un michi y flashaban que era la mismísima Bastet. Pero tiempo más tarde, en el Medioevo europeo, los gatos (sobretodo negros) eran considerados criaturas de mala suerte, de malos augurios… criaturas del mal junto a sus compañeras las Brujas. Y hubo fuego.

Estos contrastes de amor y odio, de amantes o enemigos de los gatos se mantiene en el presente mediante historias, actos y comentarios que nos llegan de michis que fueron abandonados para que mueran como basura… Pero la contraparte toma fuerza: atestiguamos que cada vez somos más las personas que los adoptamos, abriendo nuestra casa y nuestro corazón. La mayoría son domésticos y la minoría son de granja o de galpón (cumpliendo la función de cazadores de ratas y ratones).

  

El amor hacia los michis es fuerte y viral. Quienes lo sentimos somos como un equipo que comparte ese sentimiento que se expresa en inagotables conversaciones y recomendaciones sobre anécdotas, preocupaciones y alegrías. Además, pasamos horas de nuestros días mirando, compartiendo y megustando memes de gatos… ¡Cada vez hay más mininos famosos! Y la entidad Karen nos aglomera como una familia… ¿Son los michis todos los hijos que tendrán los millennials?  

Se dice que son criaturas muy inteligentes y que hacen cosas por su recompensa inmediata. ¡Qué gato! Son ideales para el mundo actual puesto que son independientes, buenos administradores de su comida (no todos), disfrutan la soledad, son grandes oportunistas y poseen una dignidad de acero. A pesar de compartir mucho tiempo, no le terminamos de sacar la ficha, ¿será que son indescifrables?

A pesar de nuestras limitaciones, existe una serie de patrones para comprender el lenguaje felino. Por ejemplo, aunque se desconozca el funcionamiento del ronroneo, sabemos que la mayoría de las veces significa que está contento y excepcionalmente que tiene miedo o dolor. Frotarse (contra una persona y envolver su cola alrededor de las piernas) es una forma de saludo y de medir a la persona; si se frota con su frente o su nariz, es señal de afecto total. El portal Mascotiberia describe que sus orejas cuentan con entre 20 y 30 músculos, y que pueden girar 180°, moverse hacia arriba y hacia abajo. 

Sus bigotes sirven no sólo para medir el ancho de los lugares por donde va a pasar o la proximidad de los objetos, sino también para indicar su ánimo: si está relajado, bigotes al costado; si está feliz, completamente extendidos; y si está enfermo o con miedo, sus bigotes se echan hacia atrás a lo largo de sus mejillas. Si un minino desaparece por un largo rato, se recomienda salir a buscarlo cuando sea de noche o de madrugada porque se asoman cuando el ambiente está quieto y silencioso. También, dejar su cajita y pertenencias afuera para que su olor los atraiga y siempre siempre una ventana abierta para que entre sin llamar. 

Este artículo es un regalo para la comunidad gatuna, compuesta de los michis y sus Karen: nos sigamos encontrando; y también para mis tías que además de tener muchos mininos, tienen una colección de deco afín que pueden ver aquí. Pero sobretodo, es un homenaje a esas criaturas que pasaron velozmente por nuestra vida habitandonos para siempre y enseñándonos sobre ese amor que no se gasta por amar.