Tiempos de ansiedad, de cambios, de futuros inciertos que abruman. Es posible encontrar la punta del ovillo para desenredarse y arrancar con esta técnica que inventé. Solo necesitás un afiche, lapiceras y tiempo para vos.
Por Flo Straso
Si sentís cierta desorganización y no sabés por dónde empezar; si entendés que acomodarse lleva tiempo y es un proceso; y si aplicás la escritura como acontecimiento terapéutico y de autoconocimiento, este artículo te va a gustar.
Estas referencias me inspiraron para comenzar: una frase de Miranda Bailey -Grey’s Anatomy- haciendo alusión a tomar distancia y ver la foto completa para tomar buenas decisiones, y una metáfora de horizontalidad para ciertos vínculos y ámbitos de nuestra vida, del libro Ludditas sexxuales.
Explicación sencilla
Para aplicar la técnica del “Papelote acomoda despelote” vas a comprar un afiche blanco y doblarlo como indican las instrucciones más adelante. Vas a obtener una especie de libro/fanzín con 10/14 páginas + tapa y contratapa. Vas a asignarle a cada zona un asunto de tu vida (finanzas, salud, trabajos, deseos) y escribir lo que actualmente te pasa con cada uno. Al cabo del tiempo que consideres necesario, vas a volver al papelote para revisarte, tachar pendientes, sumar ideas, etc.
Podrás ver la multiplicidad de aspectos que te habitan, a mediano y largo plazo, en un mismo lugar. Verlos uno al lado del otro, deducir tus prioridades, relativizarlas, acomodarlas a tono de tus necesidades y no de la ansiedad cotidiana que suele llevarnos puestos.
Instrucciones para armar
Extender el afiche sobre una superficie plana, a lo ancho. Doblarlo a la mitad hacia abajo. A eso, doblarlo nuevamente en dos tramos: primero dos cuartos, luego los otros dos. Presionar para definir. Obtendremos así la base de nuestro papelote-libro-fanzín.
Asignación de secciones
Tapa y contratapa libres, para intervenir en un momento de art attack-desconexión mental.
Primeras dos páginas internas, destinarlas a autobiografía. Comenzar del lado izquierdo con cómo me percibo hoy. Soy tal, me gusta hacer tal cosa, no me gusta hacer tal cosa; mi gran sueño es…; lo que disfruto de mis días es…; etc. El lado derecho lo dejamos libre para reescribirnos más adelante.
Cuatro pliegues siguientes, asignar aspectos concretos de nuestra vida diaria, por ejemplo:
Finanzas. Gastos fijos: anotar el nombre y el valor mensual, dejando espacio para modificar, pues inflación. Internet, alquiler, celular, gas, luz, agua, psicólogo, monotributo, gimnasio, etc. También incluir aquellos que no sabemos el número exacto, pero sí un estimativo: comida, salidas, vicios, nafta, etc. Sumar, además, fechas estimadas de pago, para ver la foto global de mi mes.
Ingresos: registrar la plata que me ingresa y ver cuán desmesurados están mis gastos en relación a mis ingresos. Anotar las fechas y potenciales ideas para generar nuevos ingresos.
Salud y asuntos personales: qué actividades estoy haciendo (gimnasio, teatro, salir a caminar o a andar en bici), las juntadas semanales con les amiguis, las sesiones de terapia, las visitas a la familia. Sumar las que me gustaría hacer y revisar prioridades y posibilidades de hacerlas; planificación mi ciela.
Aspecto profesional o laboral: el que suele llevarse la mayoría del tiempo y las preocupaciones. Registrar lo que estoy haciendo (casi todos tenemos más de un trabajo), cómo me siento en relación a eso, qué podría mejorar o aflojar para ganar tiempo. Sumar qué me gustaría hacer, cursos, formaciones, vacaciones.
Ideas locas: Esta sección es la más divertida, pasional e irracional. Anotá tus sueños, dales espacio en tu vida. ¿Querés escribir un libro o hacer un viaje?, ¿querés abandonar tu trabajo actual para poner un bar en la playa?, ¿querés hacer un viaje o visitar a un ser querido? Registralo, porque como dijo la Locomotora, los sueños se construyen, paso a paso, y requieren organización.
Luego, con una tijera, cortamos las zonas que quedaron unidas para convertirlas en páginas que se puedan deslizar hacia arriba, siguiendo el movimiento de un carbónico, y poder intervenir la hoja de abajo con facilidad. Ahí empieza lo interesante.
Hasta ahora, lo que obtuviste es una foto tuya del momento en donde plasmaste eso. Un primer boceto. Podrás ver las actividades que hacés y cómo te organizas, como así también identificar aquello que está débil y querés darle más. Esos cuatro aspectos tendrán abajo una hoja libre cada uno, para que puedas resignificarlos, hacerlos evolucionar.
Esta instancia inicial no tendría que llevarte más de 1 hora y podrías hacerlo en un momento ocioso, de esas noches en las que ponés música fuerte, te olvidas del mundo y te dedicás a vos. No existe una forma única ni prolija de habitar el papelote. Tampoco un período de tiempo. Éste será como sos vos, porque es algo tuyo.
Mi amor por vos es único, pero no es mi único amor
Papelote nació una noche de agosto como un cruce de mis pasiones por el papel y la organización. Identifiqué que había ciertos aspectos que se llevaban demasiada atención y hacían que -sin querer queriendo- descuide otros que son muy importantes. En la diaria a veces actuamos en automático, priorizando quizás el trabajo por sobre la salud; cuando en realidad no hay trabajo sin salud.
Por eso insisto en la faceta integradora que plantea Papelote. Donde podemos ver todo lo que somos y hacemos, y todo lo que queremos ser y hacer. Lo creás y después lo guardás; al tiempo lo retomás y sentís lo que se siente cuando escuchas un disco que amas después de mucho tiempo. Placer.
¡Espero que te guste y que te sirva, y que lo compartas con quien quieras! Hasta la próxima.
hola flori podrias escribir o dar una opinion sobre la promiscuidad en la adolenscencia y la juventud de estos tiempos,, y cual es la influencia de la tecnologia... muy lindo tu blog, algo de piazzolla.
ResponderEliminarhola, zorro!
Eliminar